¿Por qué es importante el amor propio?

Es muy probable que ya hayas escuchado o leído sobre el significado del amor propio, pero nunca es de más recordar su valor, porque muchas veces nos auto-saboteamos porque tenemos cosas “más importantes que hacer”.

El amor propio, es un estado mental consiente y emocional, en donde nos sentimos bien con nosotras mismas. Sin amor propio no podríamos vivir bien, pues ello influye en la forma en que nos relacionamos con los demás, en la imagen que proyectamos y en el modo en que hacemos frente a los problemas.

Para poder reconocer tu valor, como mujer y ser humano lo primero es auto-conocerte: aceptarte y respetarte tal como eres, sin compararte con nadie, ni siquiera con la “TU” del pasado. Buscar el amor propio es frenar los pensamientos negativos y de autocríticas, y reemplazarlos por pensamientos amables y de reconocimiento por aquello que sí hemos logrado. Ser agradecidas con lo que tenemos (nuestra familia, nuestra salud, un hogar, etc.), agradecer por los buenos momentos y hasta por los momentos difíciles que nos enseñan a ser más fuertes.

Cuando buscamos el amor propio, hacemos cosas de manera intencional que nos traen alegría y felicidad, nos revitalizan y nos reabastecen de combustible el alma. Cuidamos de nuestra mente, nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Piénsalo de esta manera: así como nuestro cuerpo responde positivamente a los alimentos que son saludables, nuestra mente y emociones responden positivamente al ser alimentados con pensamientos y acciones saludables.

En lo personal, una disciplina que me ayuda a usar afirmaciones a diario y procesar mis emociones con mayor claridad es la meditación. Hoy día, muchos estudios en neurociencia afirman como una buena meditación a conciencia desarrolla nuevas vías neuronales que mejoran el enfoque en el cerebro, puede reducir significativamente el estrés, la ansiedad y otros síntomas depresivos.

Otra forma amor propio es invertir en tu propio spa en casa. No me refiero a gastar exorbitantes cantidades de dinero en productos costosos. Me refiero en presupuestar de manera acertada en al menos un producto de limpieza, un exfoliante y crema humectante (acorde a tu tipo de piel). Colocar algunas velas de olor ya sea en tu baño, cuarto o lugar que te inspire paz y relajarte de 15 a 20 minutos, uno o dos días a la semana no es egoísmo ni vanidad. Cuidar de nuestra imagen también es una forma de amor propio, nos hace sentir lindas, eleva nuestra autoestima y cuidamos nuestra piel.

Realizar actividad física también es parte del amor propio. Aceptar nuestro cuerpo y mantenerlo saludable no tiene nada que ver con lucir como modelo fitness o ser atleta de competición. Me refiero a escoger una actividad física que disfrutes (correr, zumba, CrossFit, bici, etc.) y practicarla lo más seguido que puedas hasta que logres formar un hábito. Nuestro cuerpo NECESITA movimiento para mantenerse en forma y evitar problemas de salud a futuro. Muchos ya saben cuánto me gusta correr a diario y hace algunos meses incorporé el yoga a mi rutina para mejorar mi respiración y obtener mayor flexibilidad, equilibrio y fuerza para correr. Si ya tienes algo de experiencia y quieres hacerlo en casa, te recomiendo 2 de mis apps favoritas: Keep Yoga  &  Down Dog

Ejercitar el cerebro con información de CALIDAD también es darte amor. La internet, tv, redes sociales, medios impresos, están saturados de información que no siempre es la mejor (bochinche, memes, bobadas). Sé que está bien informarse de lo que acontece en el mundo social y político, pero aceptémoslo: nos llena de estrés y pensamientos negativos hacia las personas de las que se habla (el presidente, el gobierno, inseguridad, etc.) y esa energía la cargamos con nosotros y llevamos a casa. Pero ojo, con ello no digo deben ignorarse por completo estos temas, sino que desconectarte por un momento de todo ese bombardeo de información y sustituirlo por algo que te motive y llene de optimismo. Nutrir tu mente explorando temas de tu interés, que despierten tu creatividad y amplíen tu manera de pensar sobre el mundo que te rodea y tu mundo interior regalándote un tiempo de paz: es amor propio.

¿Cuáles otras maneras de amarte tienes tú?