Prácticas sostenibles para Halloween

Al pasar los años he aprendido que Halloween no es lo mismo que la hermosa tradición de honrar a nuestros ancestros y celebrar el umbral de paso de la vida y la muerte.

Aún así, Halloween 🎃es una festividad bastante popular en varios países (incluído Panamá) y lo que no es divertido es el desperdicio excesivo que genera esta celebración de solo un día: desde disfraces, golosinas, hasta decoraciones y calabazas, la parte más aterradora del Halloween está en el basurero, una vez que termina.

Para mi todo esto ha sido ensayo y error, obvio yo era de las que me gustaba mucho poner decoraciones en la oficina, para entrar en «ambiente», también compré uno que otro disfraz, y siempre me ha gustado tallar calabazas. Con el tiempo, y la correcta influencia, he ganado conciencia y cambiado muchas cosas desde el punto de vista de lo que «realmente celebro» y cómo lo hago.

Entonces, ¿Cómo hacer que Halloween sea un poquito más sostenible este año? Te comparto algunas ideas aquí. 

1. Consume toda tu calabaza:

Photo by Shaun Holloway Unsplash
Photo by Shaun Holloway Unsplash

Cuando compres tu calabaza, no solo pienses en tallarla, ten en mente recetas que puedes preparar para evitar desperdiciarla.

Por ejemplo:


Las semillas tostadas son un bocadillo delicioso, saludable y crujiente. También las puedes agregar sobre tus ensaladas, con cereales o preparar una mezcla de frutos secos caseros. Las semillas de calabaza son ricas en magnesio, un mineral importante que mejora la salud de su corazón, ayuda a su cuerpo a generar energía y fortalece sus músculos.

Con el relleno y parte de la cascara que saques al tallar, puedes hacer sopa, hummus de calabaza, puré o el típico pastel de calabaza. Amo este, voy a compartir una receta pronto.

Ahora, si por el contrario, la calabaza ha empezado a descomponerse, en vez de tirarla a la basura, puedes convertirlas en abono (compost) o puedes colocarla en un lugar donde animalitos silvestres (como venados por ejemplo) vayan a consumirla, siempre y cuando no tengan restos de velas o tengan sal.

2. Ofrece más que dulces:

Photo by Cala on Unsplash
Photo by Cala on Unsplash

Si bien los más pequeños son los que están más ansiosos a recibir golosinas, no todos son conscientes del desperdicio que se genera con los envoltorios y sin mencionar el trabajo infantil y falta de ética involucrada en muchas de las compañías de chocolate más grandes y populares del mundo.


Si vas a ofrecer golosinas, prefiere aquellas que sean veganas, libres de crueldad y bajas en azúcar. Además escoge las que vengan en envoltorios biodegradables (afortunadamente algunas marcas han empezado a tomar esta iniciativa) o aquellas que vengan en cajas de papel.


Aunque también puedes ser original y crear una obra maestra en la mesa que inspire a otros, y enseñar a los más pequeños que la comida “regular” también puede ser divertida y muy sabrosa.

3. Ahorra dinero en decoraciones:

Photo by Bekir Dönmez  Unsplash
Photo by Bekir Dönmez Unsplash

¡Evita usar telarañas falsas en tus decoraciones, especialmente fuera de casa. El material a menudo está hecho de fibras plásticas y es extremadamente dañino. La vida silvestre, como pájaros, roedores e insectos, queda atrapada y, a menudo, puede morir.

Mejor, usa tu creatividad y crea tus propias lámparas con frascos reciclados, fantasmitas de tela, o ve a una granja local y toma pacas de heno, hojas secas, canastas de mimbre y tallos de maíz para decorar. Además, son actividades que los más pequeños les gusta participar. En Pinterest seguro encuentras MUCHAS ideas.

4. Crea tu propio disfraz o compra uno de segunda mano:

Kari @unavidaholistica
Kari | unavidaholistica.com

Los disfraces generalmente están hechos del poliéster más baratos disponible, lo que significa que esos disfraces terminan rápidamente en vertederos, filtrando microfibras de plástico en nuestro suelo y vías fluviales.


Mejor, busca en tu guardarropa y reutiliza tu ropa vieja para crear tu propio disfraz. Repito, los originales SIEMPRE son los mejores. Además sacas ese lado artístico que quizás no sabes aún que tienes dentro de ti.

Otra opción, si estás corto de tiempo, es comprar un disfraz de segunda mano en tiendas de este tipo, o cómprale el disfraz a un amigo(a): no solo es mucho más económico, sino que le estarás dando una segunda oportunidad de vida a esa ropa.

Gracias por leer hasta aquí. Si te gustó este post o tienes otras ideas que quieras compartir, déjamelo saber en los comentarios. Si aprendiste algo o crees que vale la pena compartir la información para que otras personas ganen consciencia, lo aprecio también.